Ventajas de utilizar papel pintado en tu hogar
Geométricos, lisos o recreando fantasías orientales o jardines de lo más tropicales, el papel pintado siempre ha sido una solución ideal ante la necesidad de redecorar nuestro hogar de una forma rápida y sencilla. Los arquitectos y diseñadores de interiores nos decantamos en numerosas ocasiones por el papel pintado gracias a las numerosas ventajas que nos da.
Su origen se sitúa en el lejano oriente desde donde llegaron los papeles pintados para adornar las viviendas de la alta aristocracia europea, especialmente, la inglesa, francesa y alemana en el siglo XVII. Se trataba de una alternativa igualmente apreciada y costosa a las tradicionales telas bordadas y a los frescos. Con la llegada de la industrialización, los procesos mecánicos de su fabricación hicieron que su precio se abaratara y que su uso se extendiera a la totalidad de la población.
En los años 60 el papel pintando tuvo su mayor esplendor, cuando el arte pop cargaba el interior de los hogares con llamativos y psicodélicos colores. Continuamente se actualizaba y se adataba a los nuevos usos y tendencias siendo a día de hoy un recurso perfecto para decorar cualquier habitación de cualquier vivienda o espacio de trabajo. Veamos algunas de sus principales ventajas.
Perfecto para renovar espacios
Ya hemos hablado en otros artículos de la influencia que pueden ejercer los colores en la decoración, ya no solo por nuestra forma de vivir los espacios, sino también, en nuestro estado de ánimo. Son muchas las diferencias que suponen elegir entre dos tonalidades distintas. Imagina los diferente que puede ser un espacio en tonos blanco y negros si los cambiamos por amarillos y verdes.
Tanto si te decides por aplicarlo en una sola pared como en todas, descubrirás cómo se transforman las sensaciones que experimentas en ese espacio transformado por completo gracias al papel pintado.
Además, en cuanto te canses de tu papel pintado, puedes cambiarlo y transformar por completo tu habitación de nuevo.
Gran variedad de motivos
Una de las principales ventajas del papel pintado es la variedad de motivos que ofrece. Desde dibujos geométricos minimalistas, hasta motivos vegetales, de temática retro, psicodélicos, simulando madera, piedra o ladrillo, con animales, de inspiración japonesa, lisos, adornados con ilustraciones o figuras abstractas.
Existen una infinita variedad de motivos y patrones. Seguro que encuentras alguno que se adapte a tus gustos y necesidades. Lo único que debes hacer es tener claro el estilo de papel pintado que estás buscando e ir afinando la búsqueda hasta dar con el motivo que mejor case con tu hogar.
Diferentes texturas y acabados
El papel pintado de pared no solo tiene diferentes motivos y diseños, sino que también ofrece distintas texturas y acabados con los que podemos jugar. Son fabricados en una variedad de tipos de papeles con diferentes gramajes, en vinilo o en papel japonés resistente. De esta forma conseguimos pasar desde la aspereza de la pintura tradicional a la extrema suavidad de la madera.
Al tacto, el papel pintado de pared puede imitar sensaciones cercanas a la tela, o incluso, al cuero. Sus acabados simulan el brillo de las superficies metálicas, y, los más artesanales, incluso pueden contener piezas bordadas o estar pintados a mano.
Aptos también para zonas húmedas
Por si tenías dudas, existe papel pintado para baños y papel pintado para cocinas adaptados a las necesidades del ambiente. Este es uno de los factores que más influye a la hora de rechazar el uso de papel pintado en este tipo de estancias. Pero no solo existen papeles pintados para baños, sino que en los últimos años se han convertido en la opción favorita de muchos.
Eso sí, debemos escoger siempre los papeles adecuados para esta serie de espacios. Para ello, es importante consultar previamente sobre las propiedades al fabricante, tanto el método idóneo de colocarlo como sus características principales.
También es crucial evitar el contacto directo de la superficie con el agua, por lo que, sería una buena medida crear un zócalo de algún material resistente como madera, mármol o cerámica, desde el suelo a lo alto de toda la zona de salpicaduras.
Generan mayor sensación de amplitud
Pintar las paredes imitando paisajes naturales, abiertos e idílicos es una técnica que ya usaban los antiguos romanos en sus solariegas villas. Esta técnica de trampantojo llega a su apogeo durante el renacimiento y el barroco, con la pintura de frescos que abrirían los ambientes palaciegos a exuberantes vegetaciones y cielos rebosantes de alegorías y querubines.
Esta misma tradición se ha actualizado hasta llegar a nuestros días en forma de papel pintado de numerosas formas y motivos. Gracias al papel pintado de pared podemos agrandar el espacio visualmente además de transportarnos a un mundo de fantasía e ilusión.