La relación estrecha entre el color y la arquitectura
Aunque de primeras un arquitecto y un diseñador de interiores puedan parecer dos figuras muy diferentes, lo cierto es que existe una estrecha relación entre ellos.
Pueden ser una misma persona formada en ambos campos, o varias especializadas en un ámbito u otro. Pero, lo que debemos tener claro desde el principio es que, aunque un arquitecto y un diseñador de interiores tengan funciones diferentes, la unión de ambos forma la sinergia perfecta para un desenlace fructífero.
Por lo que hoy vamos a ver qué es lo que hace un arquitecto y un diseñador de interiores y para qué tipo de casos necesitaremos uno de ellos o ambos, ya que sus propósitos son distintos.
Qué es la arquitectura
Si buscamos su significado en el diccionario, nos encontramos primero de todo que la arquitectura se define como arte, arte de construir y proyectar edificios tanto públicos como particulares. Un arte que llevamos perfeccionando desde nuestros orígenes más remotos, pasando de chozas de madera a edificios que tocan el cielo. También toma importancia la toma de decisiones en virtud de los deseos del cliente y de conseguir el resultado más óptimo.
Además, cobra importancia la toma de decisiones en lo referente a la edificación y el diseño del edificio. Un arquitecto es un artista y un jefe de construcción que guía en el camino de conseguir el equilibrio de tres principios fundamentales: la belleza, la firmeza y la utilidad. De nada sirve diseñar el edificio más bonito y rompedor si no se consigue mantener en pie y viceversa.
Por lo que la arquitectura es la combinación de habilidades creativas junto con habilidades técnicas, con el único fin de construir estructuras.
Qué es el diseño de interiores
El diseño de interiores también se define como un arte, es este caso, de crear espacios con cierto orden estético y de manera funcional.
Un diseñador de interiores debe saber interpretar las demandas o necesidades de los clientes para que, a la hora de diseñar un espacio, este se ajuste a sus requisitos. Por lo que, en el diseño de interiores, es imprescindible analizar el comportamiento humano y cómo este se desenvuelve en su hábitat para crear una experiencia coherente en ese espacio. También estudian aspectos como la psicología del color y su influencia en nuestro día a día.
En relación a los conocimientos que un diseñador de interiores debe controlar, además de los más humanistas, destacan por una parte los conocimientos técnicos necesarios para poder llevar lo que idealizamos al papel, y de ahí a un plano real. También es importante controlar programas, dibujo digital y software informáticos que permitan trabajar digitalmente nuestras ideas.
Por otra parte, la morfología y comunicación visual, desde el punto de vista de las formas y cómo estas pueden comunicar sensaciones y conceptos.
Qué hace un arquitecto
Un arquitecto se encarga de conceptualizar ideas, planificar y preparar los primeros planos y bocetos a través de programas especializados, incluyendo los elementos fundamentales de una edificación como cimientos, sistemas de agua o el sistema eléctrico.
Además, analiza los recursos y materiales que se van a emplear. Prepara un presupuesto financiero sobre estos materiales, la mano de obra, la documentación necesaria y el tiempo estimado. Con una arquitectura estudiada correctamente se ahorra espacio, recursos y materias primas.
Además, analiza los recursos y materiales que se van a emplear. Prepara un presupuesto financiero sobre estos materiales, la mano de obra, la documentación necesaria y el tiempo estimado. Con una arquitectura estudiada correctamente se ahorra espacio, recursos y materias primas.
Debe saber integrar los elementos naturales propios del espacio con el fin de aprovecharlos, como son la luz natural, la ventilación, las áreas verdes, etc.
Por supuesto, tiene conocimientos de urbanismo y mobiliario, por lo que cumple con las normas públicas de construcción, así como con los sistemas de emergencia como vías de escape o estructuras sísmicas.
También negocia, ejecuta y supervisa los términos de trabajo y de construcción, liderando y trabajando en equipo con los ingenieros y el personal obrero. Puede tratar con proveedores e incluso, decidir si un edificio está en condiciones de ser habitado o no.
Qué hace un diseñador de interiores
En primer lugar, un diseñador de interiores se reúne con los clientes para identificar sus necesidades, gustos y preferencias sobre el espacio a trabajar. Ofrece diferentes opciones en relación a colores, materiales, revestimientos, texturas, iluminación, mobiliario y otros elementos para llegar a un acuerdo.
Crea diseños y bocetos creativos e innovadores bajo los principios de estética, seguridad y funcionalidad para alcanzar el objetivo deseado. Para ello, supervisa el trabajo de construcción, revestimiento, pintura y decoración, además de organizar los sistemas de ventilación, mobiliario y elementos fijos.
Como todo profesional, debe saber trabajar en equipo y de forma conjunta con el arquitecto y el cliente, escuchar sus deseos e incluso ser sinceros cuando lo que te pide no es lo que necesita realmente.
Al final, el diseño de interiores es la forma que tenemos las personas de mejorar nuestro estilo y calidad de vida, al expresar nuestra personalidad y gustos a través de lugares habitables y confortables.
En definitiva, en qué se diferencian
Ambas profesiones buscan mejorar la calidad de vida de las personas para crear desde cero o transformar espacios en lugares habitables en relación con el gusto y personalidad de la persona.
Podría decirse que el arquitecto estudia el macroespacio y las grandes escalas, mientras que el diseñador de interiores estudia el microespacio y cómo hacer de esos lugares, sitios confortables y habitables para cada cliente.
El arquitecto está más relacionado con el espacio físico y su construcción, mientras que el diseño de interiores se preocupa más por cómo ese espacio influye en la psicología de las personas.
Al final, la arquitectura se encarga de lo que podríamos denominar el espacio contenedor en relación a la función que va a desempeñar, ya sea una oficina, un salón de belleza, un hotel o la casa de tus sueños. Aunque con la arquitectura, podemos dar el carácter que buscamos, es con el diseño de interiores con el que rematamos esta tarea.